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miércoles, 12 de junio de 2019

¿SI AMOR DAS, AMOR RECIBIRÁS?



Hace algún tiempo y también desde la conversación continua con almas compañeras de camino, me he estado preguntando, cómo es verdaderamente amar?, el amar implica dar? y si implica dar, entonces también debo esperar recibir a cambio? O no esta bien esperar algo así?.
Mi ser superior me dice que no importa si no se recibe nada a cambio al dar, porque de alguna forma inevitable, siendo energía implicada, debe retornar, aún cuando no sea de la misma persona. Por otro lado, el llamo de mi amiga Mariana, le dijo a través de mi, que para que exista equilibrio, al entregar se debe también recibir.
Ambos planteamientos me parecían algo dicotómicos, hasta ahora que me atreví a consultar a mi ser, reflexionar y escribir al respecto.
Para mi ha sido necesario partir desde lo que conozco, y si, ya sabemos que aquí hablamos de energías y el amor es la suprema de las energías, entonces debo saber que éste no se crea ni se destruye, solo se transforma, como planteamiento básico de análisis.
Nosotros como seres humanos encarnados, somos centros energéticos, por lo que comprendo, que si de mi sale energía en forma de amor, entonces por consecuencia esa energía debería retornar hacia mi desde el centro energético al cual yo le he enviado, o sea la otra persona. Cuando esto no sucede, generalmente porque en el receptor no hay aún equilibrio, sentido de amor incondicional o vibra en otra frecuencia, entonces será el Universo el que se encargará de devolver lo que hemos dado.
Entonces cuál es el problema?. Como bien dijo mi llamo amigo y como bien yo he concluido, el dilema esta en que nosotros nos vamos a extremos, los cuales están basados principalmente por creencias, estructura o programa transgeneracionales, y nos afectan a nivel personal y emocional. Estos extremos al estar relacionados a la construcción errónea del amor, se traducen en todo lo contrario al amor incondicional, son desequilibrio o como yo le llamo el estado de desamor.
Muchas veces, sobre todo nosotras las mujeres, tendemos a creer que a través de nuestros sacrificios ejercemos nuestro amor incondicional, sin esperar que alguien nos retribuya, pero con esto lo único que logramos es que no nos sintamos merecedoras, sobre todo cuando otros seres, que aunque amemos mucho, aun no comprenden lo que es amar y se aprovechan de la energía que les brindamos para alimentarse solos y no retornar ni en energía ni en acciones.
El otro extremo, es que al momento de dar esperemos recibir, al menos lo mismo o más de lo que estamos nosotros dando. Si bien, esta actitud se aproxima más a lo que debería ser el amor en condiciones de equilibrio, lo que no corresponde es esperar que así suceda, lo natural no debe esperarse.
Los extremos en este tema, como yo creo y he dicho, responden a actitudes de desamor, pues por un lado, solo damos sin esperar, sacrificando nuestro propio bienestar, menoscabándonos hasta sentirnos que en realidad no merecemos, esto tiene que ver con el amor propio. Mientras por el otro, damos esperando recibir, generando además expectativas que son transgredidas duramente si no son retribuidas, sintiéndonos de muchas formas decepcionados, esto tiene que ver como esperamos que nos amen desde afuera. Ambas situaciones nos bajan la estima y pueden ocasionar dolor, el cual es necesario identificar y sanar.
Si somos de las primeras, hace falta que nos volquemos en nuestra individualidad, a sentirnos merecedores, ha dejar de sacrificar, incluso con nuestros hijos! Siii! Incluso con ellos, duramente así lo he aprendido en mi caso.
Si somos de las segundas, pues si alguien no nos retorna lo que nosotros damos, en vez de quedarnos en las expectativas, mejor asumir que ese otro ser, tal vez ya no vibra como nosotros, tal vez incluso ya no es parte de mi camino, eso es duro si, porque muchas veces son personas importantes para uno, pero en realidad es así, pues si nuestro amor no es percibido por ellos como para retribuirlos significa que no lo están conociendo como nosotros hemos llegado a hacerlo. Todo es vibración y todo se atrae según el modo de vibrar.
El equilibrio es por naturaleza, dar y recibir del mismo ser, sin forzar nada. Aun cuando la divinidad puede reemplazar, si es que no tenemos respuesta de los demás, lo natural es recibirlo del mismo centro energético con el que estamos relacionándonos. En este punto también hay que comprender que estamos en un proceso hacia el amor incondicional y que por lo mismo es probable encontrarnos con personas en desequilibrio aún, pues incluso nosotros mismos, en diferentes grados despiertos, a veces estamos en algún extremo!!.
Es necesario trabajarnos y sanarnos, seamos de cualquiera de estos grupos o de ambos, para llegar al equilibrio necesario que al amar pueda retornar a nosotros multiplicado y que si no es así, tampoco nos decepcionemos, por el contrario nos permitamos tener la claridad suficiente para enviar mucho más amor a esas personas que aún no conocen el verdadero amor, porque aún cuando no regrese por ellos mismos, regresará multiplicado por la divinidad. De eso se trata este camino, así es como se posiciona el amor verdadero que al fin de cuentas es el que debemos propagar!.
En el caso de la llama es algo diferente, como explicaba mi llamo amigo, solo basta con amarse a si mismo para entregar amor a tu llama, y ese ciclo es maravilloso por que el dar y recibir se da dentro de uno mismo, y dentro de él otro a la vez, por lo que la energía paradójica mente se eleva y "crece" exponencialmente, paradójico porque viene a ser una excepción a la regla, pues la sensación es como si se estuviera "creando" nueva energía de amor, pero esto es para otro capítulo creo yo.
En conclusión, si, si amor das, amor recibirás, de algún u otro modo y el malestar solo viene desde nuestro interior no sanado aún, así que ya sabemos donde tenemos que volcarnos.
Esto es desde la información de mi llamito amigo, de mi ser superior y de mi propio punto de referencia.





viernes, 10 de mayo de 2019

Hablemos de APEGO?


En mi rol de trabajadora social y en mi contacto continuo con equipos multidisciplinarios, me ha tocado contestar una pregunta de una maravillosa psicóloga que trabaja conmigo,... "en los temas espirituales jamás he entendido ¿por que se le da una connotación tan negativa al apego?"..... Y me quede pensando, lo disonante que puede ser compatibilizar el cotidiano con el desarrollo de lo espiritual, solo por mencionar un detalle como una expresión de conceptos.
Respiré hondo y pensé,..." pues ella tiene razón", y le contesté que cuando se hablaba de apego en lo espiritual, es en realidad sobre la dependencia emocional y en ese contexto el desapego sería el desprenderse y sanar estas ataduras humanas.
Luego continué pensando, el apego es tan demonizado como el Ego y eso no debe ser, algo también está mal en este establecimiento de sinónimos, así que comencé a consultar a mi ser superior y si, el apego es esencial para desenvolvernos en esta experiencia humana en protección y confianza, tal cual como el rol desempeñado por nuestros Egos.
Mediante el apego seguro, los lactantes aprenden a comprender el mundo, aprenden a explorar de forma saludable, adquieren confianza en sí mismo en la medida que crecen, logrando ser adultos saludables. En muchos otros casos, se desarrollan trastornos de apego, dado que al no darse un apego seguro, el niño crece en sensación de abandono, carencia, desprotección, desconfianza, en resumen en entornos displacenteros, y en muchos, muchos más casos de los que querríamos, se desarrollan trastornos emocionales, entre ellos lo que generan dependencia.
Con este análisis entonces, descubrimos, que el desapego, siendo el opuesto al apego (seguro), vendría a generar lo contrario a lo saludable y armónico. Mientras esperamos confiar en este proceso, el desapego nos genera incertidumbre, impredictibilidad y por consiguiente desconfianza, de este modo,... ¿no estaremos entonces remando al revés o contra corriente?... Dirán, "pero si solo son conceptos" , pero no olvidemos que las palabras construyen realidades, y las realidades también son subjetivas y determinan mi desenvolvimiento en esta dimensión.
Por lo que sí, el apego es necesario, el apego a lo espiritual, a las experiencias, a los sentimientos, sensaciones a nuestra llama que de su mano nos empuja a confiar en lo que nos pasa. Todo esto depende de como aprendimos a apegarnos en nuestra crianza, porque eso determina nuestro estilo de apego adulto, por lo que si éste no es seguro, tenderemos a vivir desapegados y desde la desconfianza.
Puedo asegurar que probablemente muy pocos de nosotros ha aprendido un estilo seguro, sobre todo porque antes no estaban sistematizados conocimientos y conceptos de buen trato y parentalidad positiva en los estilos de crianza. Entonces aquí es donde hemos visibilizado un eslabón perdido, donde volcarnos a ver, de que manera y en que grado soy o no soy un adulto con estilo seguro de vinculación.
Esto es difícil, esto más que limpiar es sanar, la diferencia entre ambos conceptos es abismal, una herida puede ser limpiada, pero por mucho que se haga el esfuerzo y se use inclusive Mr. Músculos, la herida permanecerá abierta, la sanación es la única forma de garantizar que nuestras heridas se cierren y se sicraticen.... dolerá? Si...
temer al dolor? Jamás, porque cada uno tiene la capacidad de reaprender, de rectificar y apegarse a lo verdadero y a confiar que luego del dolor vendrá la sanación y con ello el camino verdadero de unión y reunión con nuestro otro aspecto encarnado.

Muchas gracias por ser y estar.

martes, 7 de mayo de 2019

El sufrimiento en las llamas gemelas


Seguramente en muchas ocasiones nos hemos preguntado del por qué en este camino se observan episodios de sufrimiento en la pareja de llamas gemelas, que la melancolía pareciera llegar y no querer irse, y aun cuando sabemos que son periodos cíclicos tendemos a quedarnos en esas emociones y a estancarnos aparentemente en ellas.
Generalmente lo que pensamos y leemos por todos lados, es principalmente que al tomar conciencia sobre la conexión de llamas gemelas, también iniciamos un viaje espiritual hacia sí mismos, lo que implica un proceso de sanación interno, intenso y en muchos casos extensos también. Estos procesos suelen ser dolorosos, muchas veces en ciclos y pueden responder a situaciones puntuales que acontecen en la vida de nuestra llama o bien pueden responder a nada y nos da la sensación que son expresiones emocionales de nuestros gemelos a través de nosotras.
Este tema se puede extender y profundizar de muchas formas, yo en esta instancia me enfocaré específicamente en una de las características de las llamas gemelas, la cual es muchas veces obviada o bien no abordada como se lo merece, en términos de guiarnos hacia la identificación de nuestras emociones y la respuesta asertiva que le podemos dar para poder superar esos estados de ánimo tan desagradables.
La característica a la que me refiero, es la de SER UNO viviendo la experiencia humana en dos cuerpos, esto claramente nos explicaría que el malestar puede ser tanto desde nosotros mismos como de mi contraparte, pero si se profundiza más esto tan superficial puede ser una herramienta de superación y de auto ayuda increíble.
¿Qué es realmente ser UNO?, por definición ya sabemos que esto significa un SER en dos cuerpos, pero como se expresa realmente ese SER?, somos mitad/mitad y en el todo nos completamos? O cada cual por su parte es expresión del TODO?. Creo que ambas aseveraciones son ciertas, por un lado somos expresión femenina/masculina, polarizada en cada uno de la pareja, por lo cual en ese sentido seríamos complementarios, pero también es cierto que cada uno de nosotros posee ambas expresiones polares en nuestro interior y por consecuencia somos TODO también en forma individual, esta última expresión es la que menos se usa y se difunde en los apoyos brindados en los procesos de sanación.
Esta base, nos da para analizar e interiorizarnos muy a fondo en muchas temáticas relacionadas con las llamas gemelas, pero en el caso de las emociones y de la indiscutible conexión entre los gemelos, podemos inferir que cuando una emoción de dolor o sufrimiento surge no necesariamente tiene que ver con esa mitad que nos falta, con la carencia del otro, con la pérdida, con la sensación de estar incompletos, incluso con la preocupación en tanto el otro puede estar sufriendo, es muy usual que nunca en estos momentos se considera a un integrante de la pareja cósmica, sí!, casi nunca NOS consideramos, y nos perdemos en el exterior, aun cuando sea nuestra contraparte.
Recordemos que individualmente somos TODO y si exteriorizo el dolor en mi llama, debo planteármelo a mí misma también, si mi llama esta con otra persona sentimentalmente y eso me causa dolor, debo comprender que sus elecciones también son mis elecciones por un lado, y por otro lado debo preguntarme ¿por qué me causa dolor el que eligiera amar? Me causa a mi dolor el amar? Tengo dificultades para ser feliz?. Si por ejemplo, lo que me causa dolor es el hecho de no estar juntos físicamente, debo preguntarme ¿cuánto realmente estoy conmigo misma? ¿Cuánto espacio asigno para revisarme en mis necesidades individuales?. Por último, si el dolor sobreviene por extrañar a la llama gemela, debería preguntarme, ¿Hace cuánto tiempo que no me pregunto cómo estoy? ¿Hace cuánto no conecto con mis emociones?.
Con esta reflexión abro este espacio y obviamente no crean nada a ciegas, ni a mí ni a nadie, teoricen, experimenten y compartan , que de eso se trata este camino.
Gracias, Gracias, Gracias.

A quienes quieran participar en Facebook,  he iniciado una página y en grupo.




Regreso

Muchos años han pasado desde la última vez que estuve aquí y todos este tiempo no ha sido en vano. Experiencias de crecimiento han sido las que me han acompañado, algunas dolorosas otras no tanto, pero sobre todo enriquecedoras.

Lamento haber abandonado este proyecto, pero mi alma lo necesitaba para crecer más y comprender elementos de mi propia relación divina, para poder también expresar todo de buena forma y responsablemente. Si se dan cuenta, lo primero que he hecho es cambiar el nombre del blog, puesto que también en terminologías se ha evolucionado, de lo que aquí se habla realmente, es de una relación de llamas gemelas, sin perjuicio de que también podemos hablar y consultar sobre otro tipo de relaciones.

Mi relación de llamas gemelas sigue intacta en forma y en amor, pero fortalecida en unión, aún cuando esa unión aún no se manifiesta en lo físico. Este tiempo también me ha servido para aprender sobre terapias alternativas y fortalecer mis dones naturales, ayudándome de sobre manera en mi propio proceso de auto conocimiento.

No soy experta ni tampoco dueña de verdad alguna, sin embargo, estoy dispuesta a aportarles en lo que pueda.

Muchas gracias.

Alejandra